sábado, 25 de mayo de 2013

Menuda Quincena


  
Ya que está acabando este período en el cual he estado sólo ante todas las cargas de trabajo y la multitud de problemas e inconvenientes que se han presentado estos días, puedo decir que estoy muy satisfecho conmigo mismo, más aún si cabe, que estamos en la semana de elecciones y resulta muy difícil convivir con todo aquello que resulta nuevo y circular con el coche ya ni hablamos, un verdadero caos, con cortes de tráfico y muchísimos controles.

   Pero una vez más, ante tantas horas de trabajo sin descansar ni un sólo día, muchos de ellos sin comer, saco fuerzas ante toda esta adversidad y me digo a mi mismo: "Qué cojones tienes para salir de todo ésto e irte a la cama sabiendo que nadie te va a llamar ya porque todo se ha quedado resuelto por completo".

   Llevo aquí sólo dos meses y ya me han subido el sueldo, y lo que es más difícil de conseguir, tengo mando en plaza y sobre gente que lleva aquí muchos años. A ratos pienso que quizás no sea una ventaja, pero tampoco me importa.

   Siempre me ha gustado mandar o llevar la voz cantante, aquí tampoco lo puedes hacer en exceso pero es bueno que no piensen que eres el "último mono".

  Cuando me llamáis o "whatsappeamos" siempre me queda la sensación de que os pensáis que lo estoy pasando mal y que me arrepiento de haber venido. Y sinceramente no es así en absoluto, ya sabía de antemano que iba a ser bastante difícil aunque no me imaginaba que tanto, pero aún así……


    ¿Por qué os permitís el lujo de decirme que para estar así mejor volver? Acaso sabéis la gran aventura que es ésto, todo lo que me divierto y todo lo que lucho para conseguir las cosas. Todo lo que tengo me lo he ganado a pulso y con el sudor de mi frente, de el de muchos de vosotros lo dudo.

    ¿Qué significa eso de que si vuelvo a los seis meses o al año es porque he fracasado y ya me he cansado de esto? ¿Habéis estado vosotros en África Central? Seríais felices aquí sino viniérais únicamente por motivos de trabajo….. 


   No es por ponerme a la defensiva, pero me queman a veces vuestros comentarios y preguntas y más aún cuando me queréis dar las respuestas a vuestras propias dudas, vaya tela.  Guardaros vuestros soliloquios, yo no los necesito o no lo quiero.  ;)


    Estaré aquí hasta el día que me canse y crea que ya no pinto nada fuera de casa, o hasta el día que los pros sean menores que los contras y toque el momento de partir. Pero eso sí, será cuando yo quiera.

lunes, 13 de mayo de 2013

Arranca Torete, que el coche es ''robao''


Hay utilitarios, compactos, berlinas….pero ninguno comparable al que tengo yo, es elegante a la par que sofisticado.

    Tiene todos los extras posibles que se pueden desear aquí en África. El elevalunas de manivela no veáis como funciona, si le das hacia un lado sube y girando al contrario baja, es la leche, no falla nunca, incluso con el coche apagado funciona.

    La dirección “resistida” es de lo mejor que te puede pasar en la vida, te ahorras mucho dinero en gimnasio. Se me están poniendo unos bíceps que me da hasta miedo cuando me veo.

   Que no te funcione la radio también es una ventaja, así o vas cantando o admirando el bello paisaje de los alrededores.

   Que los asientos estén rajados viene como polla al culo, la comodidad de esa esponja desecha nunca la podréis apreciar como lo hago yo.

    Pero lo mejor de lo mejor es la habitabilidad de la Pick Up, en teoría tiene 4 plazas pero hemos montado más de 200 seres a la vez. Me di cuenta de esto el otro día, cuando debajo de los asientos empezaron a salir papá y mamá cucaracha y todo la familia. He limpiado el coche de arriba a abajo levantado toda la moqueta y plásticos, rociado dos botes enteros de Cucal y de un líquido que echan aquí para este tipo de bichos y cuando parece que ya está, aparecen de nuevo a los dos días.

    Después de todo esto, pensaréis que estoy asqueado con el coche y que va, es mi coche y es el mejor que hay, más contento que una perdiz. Siempre me gustó la chatarra, pero no sabía que tanto, además está catalogado de “diplomático” y es el rey de los controles de tráfico.












Drakis Pandilla, de Matutano

Después de cuarenta días, puedo decir que tengo un circulo social no muy amplio pero si muy peculiar.

   Pensaréis que son gente adinerada y poderosa, algunos lo son, pero en su mayoría son desechos de tienta.
   Hay muchos con delitos de sangre, es el caso de los serbios que tuvieron que salir por patas al acabar la guerra, llevan 10 años aquí y se les nota en la cara que son auténticos asesinos y gente sin escrúpulos. Confianza Cero.

    Esta Saúl, un catalán que vive en el hotel y es el entrenador de uno de los equipos punteros de baloncesto de Guinea, es de lo más normalito, pero seguramente ponga aquí el huevo porque le pagan muchísimo dinero al mes. De él, algo me puedo fiar.

   Chulí Boy, un casi octogenario que vive en uno de los apartamentos, según él se dedica a vender seguros. Ya me diréis como le puede ir a alguien vendiendo intangibles en un lugar como este. Lleva ocho meses sin pagar el alojamiento y además es putero profesional, dos chicas a la semana no le faltan. Muere aquí y sin tardar mucho.

   Coronel Tapioca, un mendrugo de Cercedilla que viene a montar unas cámaras de refrigeración en casa de mi jefa. De los que se ponen la boina a rosca, ya hemos tenido que pedir dos aviones urgentes con materiales eléctricos porque él daba por hecho que aquí había ferreterías. Lo del apodo le viene porque va disfrazado como si fuera de safari a cazar elefantes. Se ha echado una novieta negra, que al final le sacará la pasta y le buscará un lío. Me puedo fiar de él, su corta picardía le limita cualquier maldad.

   El niño, es el ayudante del Coronel Tapioca. Un chaval de diez, sabe que viene aquí a trabajar y a ganar dinero, el resto no le importa nada y lo que es mejor, no le afecta en absoluto. Joven pero muy legal.

   Las colombianas, éstas son especialmente peligrosas e intento ni acercarme y ni siquiera saludarlas, son las amigas extraoficiales de algunos y siempre hay alguien que puede pensar que te han contado algún "chascarrillo" que otro que no deberías saber. Lo dicho, a cien metros mejor que a cincuenta.

   Los cubanos, de lo mejorcito que me he encontrado, gente muy preparada y con la que puedes conversar de todo y tener un apoyo emocional importante. Me caen muy bien y van de frente. I love Cuba!!

   El sevillano, en realidad es malagueño pero es por tocarle un poco los cojones. Me cae como el culo, es un liante y un farfolla como la mayoría de los andaluces. Se dedica a la construcción. Un gilipollas.


To be continued




Peluqueria Face-Book


Esta entrada va dedicada a la gentuza de Canencia. Pasamos una despedida cojonuda y nos reímos muchísimo cuando el amiguete Luis tuvo la genial ocurrencia de buscar en internet alguna foto de peluquerías en África Central. Va por ti Manolito!!

   Después de mes y medio, llego el momento de cortarse el pelo. Preguntando por ahí nos recomiendan una peluquería donde de vez en cuando va algún que otro blanquito a dicho menester.
   Como aquí no te puedes fiar de nadie, nos vamos dos para allá. Entramos en el garito y con la primera impresión ya te cagas, diez metros cuadrados sin ventanas con un par de bombillas y un fluorescente que daba unas ráfagas que para que. No sabía si entraba en una peluquería o en el baño del New Port, y como todo aquí, llenito de mierda. Una silla de escritorio vieja con un espejo en la pared y al fondo un sofá con un negro desnutrido tumbado y medio dormido.
    Preguntamos si es aquí dónde cortan el pelo y el señor medio ofendido responde que por supuesto. Le pedimos amablemente que queremos que desinfecte los utensilios antes de cortarnos el pelo, a lo que nos indica que sin problema.
    Se sienta mi compi y empieza el espectáculo. Yo de pie a medio metro porque en el sofá ese no me quise sentar.
     Saca la máquina de cortar el pelo, antigua y enorme, un trasto de hace 30 años. Porque era eléctrica, sino pensaría que era de la de esquilar a los burros. Agarra una botella de medio litro de plástico llena de gasolina y rocía un poco en la parte donde están las cuchillas y saca un mechero y lo prende......un llamarazo de cojones y un olor a quemado increíble. Me dio por reírme y casi me meo. Mi colega asustado, preguntando que qué pasaba.
      La enchufa a la luz y empieza a hacer un ruido ensordecedor y empieza a cortarle el pelo. Unos tirones de puta madre, unas escabechinas, cada vez iba aquello a peor, yo muerto de la risa, el otro enfadadísimo y el que quedaba asustado.
    Después de hora y media le pregunta a mi amigo que si le valía así, y le dice que le arregle un poco con las tijeras por favor.
    Y aquí llegó el momento cumbre, con lo que más me he reído en casi dos meses, no lo olvidaré jamás. Saca “Rupert” del cajón un peine marrón con 4 púas y unas tijeras de punta redondeada de esas de niño de cortar cartulinas en el cole.......
   Me tuve que salir de aquel antro del ataque de risa que me entró, por supuesto ni volví a entrar y ni me corté el pelo. Mi amiguete salió al rato y dijo que una y no más Santo Tomás.

    Creo que el pelo largo me quedara bien.....





Secretario


¶ Hola, buenos días.
@ Buenos días, dígame.
¶ Venia a auditar.
@ Ehh, perdón… a auditar qué?
¶  Me mandan del ministerio para que venga a auditar las cuentas, que por lo visto no se están haciendo las cosas bien aquí.
@ Mire, yo llevo aquí tres semanas y tiene usted razón partiendo de la base que aquí no se ha hecho una cuenta de explotación desde el principio, pero creo que ahora, seis meses después no va a ser posible, más que nada por los medios de los que disponemos, además carecemos de software informático para ello.
¶  Nada, nada, a mí en cuarenta años no me ha hecho falta un ordenador, ni las calculadoras esas que utilizan ustedes.
@ (Cara de póker total, la mía). No, si yo le veo a usted muy listo, además se nota que tiene muchas tablas en esto de la contabilidad. Pero cómo vamos a meter todo lo comprado hasta ahora que no hay ni facturas, todo el inmovilizado, todos los gastos, el personal y mil cosas más.
¶ Eso no hace falta hombre, si eso ya esta pagado. Aquí lo que se cuenta es el día a día, que es lo importante.
@ Perdón, me lo puede explicar…., creo que no he estudiado tanto como usted y por eso lo estaba haciendo mal…
¶ Por eso me han mandado a mí, porque tengo mucha experiencia. Lo que hay que hacer es sumar todos los días lo que se gasta de gasoil, de papelería, de pagos y restarlo de lo que ingresa de cada empresa y así sabemos lo que ganamos todos los días.
@ Ahh!! Claro, claro. No hay problema pues hágalo usted así entonces. Como al final de mes hay que presentar cuentas ya le pongo aquí en nómina y hace usted la presentación de esto.
¶ De acuerdo, ya verá como lo hago muy bien.
@ No lo dudo, confió en usted.



         Pasan 15 días, y llega el día de presentar los papeles. Todo este tiempo, se tiró dando paseos de arriba abajo, llega tardísimo y se iba antes que nadie, por las tardes no venia, un esperpento de tío.

@ Bueno “Sr. Secretario”, vamos que tenemos que presentar su informe. Déjemelo para echarle un vistazo antes de presentarlo (ya sabía yo de antemano que me la iba a liar éste).
¶ Mire Jorge, aquí no lo tengo, lo tengo en casa porque no he podido traer la documentación porque me da miedo.
@ ¿Cómo?
¶  Hable bajito, que la gente no se entere de lo que hablamos……Aquí se mueve mucho dinero……, pero mucho ehh!
@ ¡La madre que me pario! (Al principio te vienes un poco abajo porque ves que estás trabajando con unos tocinos de cuidado, pero a los dos días te ríes e intentas sacar la parte positiva, cuando la tiene, de esta desidia tan absoluta).

   Al final no tuvimos que presentar ese informe en la reunión,  el mes que viene presentaremos una conjunta.

   “Pa Mear y no echar Gota”




domingo, 5 de mayo de 2013

Micromundo



Tengo un amigo al cual le he escuchado hablar de una cosa que él denominaba “micromundo”. Dice que la gente se concentra alrededor de una idea, un trabajo o una situación, se quedan encerrados dentro de sus propias barreras y no quieren o no pueden abrirse más allá de sus propios límites.


Pues querido colega, yo quiero hablarte un poco de nuestro gran problema europeo, el micromundo del proteccionismo, del que todos, en mayor o menor medida, somos víctimas.

Vivimos obsesionados y preocupados en exceso por comer tres veces al día, por tener, no uno, sino dos móviles, por si el primero falla y eso que vivimos en ciudades donde en cada calle hay media docena de tiendas donde se vende telefonía o repuestos de los mismos. Un mundo donde el que no tiene varias tarjetas de crédito es un "pobrecito" porque... Ay el día de mañana si le pasa algo!!


Señores, de verdad que se puede vivir con mucho menos y de verdad que no hay que preocuparse por cosas que no han ocurrido y puede que ni ocurran (esto ya lo tenía claro antes, pero ahora lo reafirmo a pies juntillas). Que si alguien no te coge el teléfono, seguramente ni haya tenido un accidente con el coche ni se habrá muerto. Que a los niños no los raptan en el cole y tampoco se pierden en la urbe. Que la probabilidad que te entren a robar en casa es pequeñísima para la cantidad de vueltas que le das a la llave de tu puerta blindada.


Llevar el orden del día según te levantas para qué te sirve, para saber en todo momento qué vas hacer en el transcurso del día, para llevar un control de qué hacen los tuyos y qué vas a hacer tú. Y cuándo acaba el día ¿Qué?, ¿Satisfecho porque  habéis cumplido todos vuestros planes? Permitidme que os diga que os tendrían que dar dos medallas, una por tontos y otra por si la perdéis. 
Y aquí quiero decir que también tengo mi merecida medalla porque he padecido el famoso mal del siglo XXI que llamamos “ESTRÉS”. Porque el día que lo más mínimo falla, nos derrumbamos, nos entristecemos y decimos que estamos estresados. 


Un mes me ha bastado para darme cuenta que he sido muy gilipollas en multitud de ocasiones, que le he dado importancia a cosas que no la tenían y que al final todo tiene solución menos si te meten en una caja de pino, que ahí ya date por jodido.



Después de esta parrafada algunos pensaréis que ya se me ha ido la olla, pero que va. A día de hoy no me arrepiento de haber venido hasta aquí, aún trabajando todos los días y jornadas rumanas de 12 horas. Estoy aprendiendo muchísimo en lo profesional pero en lo personal, si cabe, más aún.

Pegarte dos o tres veces por semana en las aduanas con gente que no sabe hacer nada, que sólo saben pedir y poner impedimentos para sacarte la pasta es acojonante. Tener que explicarle lo que necesitas a alguien que no sabe ni de lo que estás hablando, mantener conversaciones en inglés cuando mi nivel es medio (del que se pone es España en los curriculum, que es una mierda) y que al final te salgan las cosas, es una satisfacción indescriptible y más si cabe, cuando nadie te lo va a agradecer.

El saber estar en situaciones complicadísimas con guardias militares, en situaciones de protocolo que no sabes cómo actuar porque ni por asomo es como en Europa, el vivir tan cerca de un régimen político que no es el habitual y salir airoso ante situaciones que muchos os echaríais a llorar u os mearíais encima, es un aprendizaje personal que no tiene precio, abres mucho más tu mente y te das cuenta que has salido de los límites de tantos micromundos que traías contigo.

El exceso de proteccionismo es lo que nos crea el estrés, tampoco es vivir el momento porque sería el otro extremo que es igual de perjudicial. Levantaros todos los días y enfrentaros a los contratiempos de una forma calmada y si no os sale la jugaba tal cual pensábais, pasar al siguiente punto, no por tener situaciones perfectas todos los días os va ir mejor, las cosas cambian en el momento menos pensado y si no sois fríos o no sabéis dar el capotazo al problema, os generará uno mayor del que os costará mucho salir.

Yo tengo claro el OBJETIVO de mi aventura, el de mi vida no lo quiero tener nunca. ¿Tenéis vosotros claro el vuestro?